México se adhiere a la Convención Conjunta sobre Seguridad en el Manejo de Combustible Nuclear Gastado y Desechos Radiactivos

El 16 de febrero el Gobierno de México, a través de la Embajadora en Austria, Sra. Alicia Buenrostro Massieu, presentó al Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Embajador Yukiya Amano, el Instrumento de Adhesión de México a la Convención Conjunta sobre Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos.

La Convención Conjunta es el único instrumento jurídicamente vinculante que aborda de modo global la seguridad en la gestión del combustible gastado y de los desechos radiactivos. La Convención se adoptó el 5 de septiembre de 1997 en una conferencia diplomática convocada por el OIEA en Viena, y entró en vigor el 18 de junio de 2001.

Este instrumento contribuye a la seguridad en la gestión del combustible gastado y de los desechos radiactivos, ya que los Estados que se han adherido deben comprometerse con la aplicación de medidas de seguridad rigurosas, la preparación de un informe nacional sobre las medidas aplicadas, y la presentación de ese informe para su examen por el resto de los firmantes; también está comprometida su participación activa en las reuniones de revisión.

La Convención contiene disposiciones específicas de seguridad de la gestión del combustible gastado y de la gestión de los desechos radiactivos; disposiciones generales de seguridad sobre el marco legislativo y reglamentario, los recursos humanos, financieros, de protección radiológica operacional, y clausura, entre otras; y disposiciones varias, como son los movimientos transfronterizos, y la gestión de fuentes selladas en desuso. Otra disposición relevante es el procedimiento de revisión entre las Partes Contratantes, donde se realizan reuniones de revisión, se presentan informes y se brinda asistencia entre homólogos.

El Director General del OIEA reconoció este importante paso de México, y manifestó su convencimiento de que con la adhesión de México a este Convenio se contribuye al fortalecimiento del régimen internacional actual de seguridad nuclear.